A Crítica digital le llegó el rumor de que un grupo de estudiantes de Ciencias de la Comunicación habían usado el sitio como materia prima de un trabajo sobre los medios digitales. Escuchó también que no había quedado tan bien parado, algo sobre la falta de coherencia o de no dejar en claro quién era su público.
Entonces decidió rediseñar el sitio y dejar bien en claro que el lector ideal de Crítica es aquel que cree que esto:
no está fuera de lugar en un diario.