domingo, 16 de mayo de 2010

Diario en mano

Un análisis preliminar del primer ejemplar de este nuevo diario:

Lo obvio: desde el título principal de tapa se los nota oficialistas y sin miedo a demostrarlo. Tirarse con esa vehemencia contra el radicalismo, aun sin mencionar a Cobos, los pinta de cuerpo entero. La declaración de Sanz fue bastante barbárica, ok, pero elegir decir “Temerarias afirmaciones del presidente de la UCR" (por la declaración de que la asignación universal por hijo aumentó el consumo de droga y juego) no deja lugar a dudas.

Lo obvio 2: sí, darle una columna a Florencia Peña no podía resultar en mucho más que lo que fue, un compendio de frases existencialistas, progres y muy oficialistas del tipo “¿Será una utopía pensar en la igualdad, como algo concreto, como una situación posible?”, “Cuántas cosas se instalan como verdades desde los medios. Las noticias llegan opinadas y terminamos siendo perfectos voceros de la realidad que pretenden instalar” y así sigue y sigue aburriendo en algo que no puede llamarse columna porque ocupa: una página entera (¡!)

Lo obvio 3: Mucha publicidad oficial, varias notas declamando los logros de Cristina (nombrada así en los titulares, no Cristina Fernández de Kirchner, ni CFK: Kirchner es él, ella es Cristina). Ejemplos: la asignación universal por hijo, los cortes de carne populares, etc.. Las fotos elegidas para representar a la Presidenta – aunque pocas- tirando a beneficiarla.

Lo nuevo: una marcada intención, a mi juicio, de establecer un paralelismo o relación de camaradería con el Uruguay de Mujica (¿quizás un intento de pacificar y lograr que el apoyo al corte de Gualeguaychú se diluya?). Ejemplos: una entrevista a Pepe Mujica, la columna de Florencia Peña basada en su visita al Uruguay, en la que también menciona a Pepe, una entrevista a Galeano en la que hace un recorrido por la historia e idiosincrasia futbolística de ese país. Al mismo tiempo: la argentinidad al palo desde la nota de Florencia Peña hasta la entrevista a Soledad Pastorutti y su bebé argentinísimo que nacerá en fecha patria.

Lo bueno: lograron que leyera no una sino dos notas de la sección deportes (que de por sí viene variadita con fútbol, tenis, fórmula 1, rugby, los murciélagos..). Una de ellas: la ya citada entrevista a Eduardo Galeano y la otra (no me pregunten bien por qué) una nota sobre una controversia entre jugadores y dirigentes en el mundo del rugby. Además, la sección deportes cierra con una columna de Víctor Hugo que -por hoy al menos- no se centró en la ley de medios.

Lo bueno 2: la impronta progre que intuyo quieren lograr los lleva a haberle dado una página entera al conflicto de los trabajadores de Crítica, nada más y nada menos que en su primera salida a la calle, la que tuve que buscar por tres kioscos de diarios distintos antes de encontrar, porque en todos se había agotado. En medio de esa página hubo intercambio de halagos entre los trabajadores de ambos diarios, pero bueno, en este contexto viene siendo el mal menor.

Lo malo: primer día en la calle y ya hay errores de redacción, de ortografía y todo eso a lo que otros diarios ya nos tienen tan acostumbrados.

Lo raro: una nota en la sección policiales que se dedica a contar (a doble página) la historia de vida de un condenado por homicidio doble. La mirada es casi justificadora del crimen. Muy distinto al enfoque típicamente fijado en la “inseguridad” de las secciones análogas de otros diarios. Veremos a dónde quieren llegar y si es algo que repiten.

El diario: se plantea como una alternativa oficialista a Clarín, ofreciendo a sus lectores un reemplazo del Gran Diario desde las cosas más básicas como crucigramas y sudoku en la contratapa, gran variedad de noticias de deportes, un formato y tapa que de lejos podrían confundirse con ese otro matutino (tipografía grande y sans serif, salvo el título en serif, diagramación en recuadros, con foto de deportes como lo principal) y quizás algunos condimentos de la familia de Página/12 como las notas de investigación.

La duda: ¿en serio se proponen hacer un diario nuevo en 2010 y no contar con una versión online? ¿O será que aún no la lanzaron pero se viene?

¿Alguno más lo leyó? ¿Qué más vieron?

7 comentarios:

Romina dijo...

Que ganas d chusmearloooo!!!

Don roberto, dijo...

No entiendo bien porque te molesta que se declare abiertamente oficialista.

Pataza dijo...

No es que me moleste, yo digo que hay que decirlo, hay que saber para qué lado tira cada medio, ya que no hay medios objetivos, no?
como hay que decir que Clarín y tantos otros son desagradablemente antiK, etc etc.

perez guazo dijo...

Un diario no puede ser oficialista mi viejo, porque no seria diario sino seria "house organ" todos los diarios del mundo son contras, el que no lo entiende que salga del frasco de mayonesa de 678 y el diario que pagamos todos : el argentino

Pataza dijo...

Perez, realmente no entiendo si hablás en serio o en chiste, sobre todo con ese seudónimo...
Si es en serio y realmente pensás que no hay diarios oficialistas, el que no entiende nada sos vos. Te invito a leer Página/12 un ratito y el recién estrenado Tiempo Argentino. Después contame.

Saludoss

chan dijo...

Creo que Perez no dice que no existen sino que no tendrían que existir.

Pataza dijo...

A ver chan?... Aah, puede ser que diga eso.
En ese caso no sé si serían tan taxativa tampoco, todos los diarios tienen posición tomada, intereses económicos, por qué podría haber diarios contras pero no diarios oficialistas? Sería un serio desbalance del espectro de la prensa, me parece.
Mi molestia surge cuando un diario es oficialista pero después lo niega o se llama a sí mismo objetivo o generalista (ver el post de Blog de Contenidos al respecto, una vez más..).
Todos los gobiernos tienen medios oficialistas para contradecir a los medios opositores, después hay que ver cómo llegan a tenerlos (Perón los expropiaba, Menem se los daba a sus amigos, Kirchner compró a Clarín en su momento con la extensión de licencias para el grupo, Cristina sacó el Argentino gratis y ahora Spolsky le saca un diario para ella) y qué modos consideramos legítimos o ilegítimos. Me extendí mucho, otra vez.
Saludos